ENCARNACIÓN INGRÁVIDA.
ESPACIO DE ARTE - FUNDACIÓN OSDE, BUENOS AIRES. 2013
El cuerpo está suspendido
por aros sensibles chocando entre sí
el giro lubrica la alegría
y la palabra recorre el borde
siempre alojada en el cuello
como el resorte del cisne
aplaude mi mañana para que regrese.
Encarnación Ingrávida es una experiencia estética con el espacio vacío, el reflejo y los hoyos de agua. Mi trabajo reflexiona en torno a la levedad, el peso y la luz. En este caso las piezas generan una síntesis como un paracósmico lúdico.
La primera obra Nap, es textil. Su nombre en inglés significa siesta, el momento en que el tiempo se detiene. El trabajo interviene la sala en forma de pinturas dentro de las arcadas, ablandando la percepción de la arquitectura.
Luego, la pieza El Sauce, está realizada en objetos de vidrio soplado e imita un tornado. Las columnas de hierro crean una retícula cenital con antenas circulares que captan burbujas de aire. Las luces y sombras de estas piezas crean un paisaje de palos y reflejos.
EL resto de las piezas completa y acentúa la idea de inversión del sentido gravitatorio.
Mónica van Asperen
EL SAUCE
Instalaciones de hierro.
Medidas variables, arcos que simulan aros de blanco, de ensartar.